Las quemaduras químicas son las provocadas por el contacto con ácidos, bases o sales de metales pesados. Los accidentes con las sustancias mencionadas suelen producirse en los lugares de trabajo o, con menor frecuencia, en el hogar. Las sustancias químicas corrosivas o sus vapores pueden dañar las vías respiratorias, las mucosas y la piel. En la gran mayoría de los casos, las manos y la cara sufren quemaduras.
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