La narcolepsia es un problema asociado, entre otras cosas, a episodios repentinos de quedarse dormido: no importa lo que el paciente esté haciendo en ese momento, puede quedarse dormido de forma totalmente inesperada. Es bastante obvio que puede impedir de forma significativa el funcionamiento diario del individuo, sin embargo, ciertos aspectos asociados a ella pueden ser bastante difíciles de evaluar con claridad. Uno de ellos es si una persona que sufre narcolepsia puede ser capaz de conducir un coche.