Un equipo de investigadores en el que participan científicos de la República Checa ha descubierto que un tipo de célula sanguínea, hasta ahora considerada inofensiva, puede reducir el éxito de un trasplante de médula ósea: las llamadas células NK (células asesinas naturales) presentes en la muestra del donante pueden debilitar las células madre hematopoyéticas . La investigación fue realizada por un equipo internacional dirigido por Meritxell Alberich-Jordová, del Instituto de Genética Molecular de la Academia de Ciencias de la República Checa.
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