La lactancia materna es el mejor y más natural alimento que puede recibir un bebé. Las proteínas, las grasas, los hidratos de carbono y las sales minerales están presentes en ella en proporciones que no tiene ningún equivalente artificial, lo que la hace perfectamente digerible y rica en micro y macroelementos. También es importante comprender todo el proceso de alimentación y cómo afrontar las dificultades que lo acompañan.