La glándula tiroides es una glándula endocrina muy importante, cuyas hormonas afectan tanto al desarrollo del sistema nervioso como regulan el metabolismo corporal o el crecimiento óseo. La disfunción tiroidea provoca diversos síntomas, que pueden ir desde el peristaltismo gastrointestinal hasta los trastornos menstruales o las fluctuaciones de peso. Sin embargo, resulta que entre las diversas anomalías que se asocian a un mal funcionamiento de la glándula tiroides, también se encuentran alteraciones en la cantidad de colesterol del organismo.