El ictus es una afección potencialmente mortal. Un ictus se define como una situación en la que se producen diversos síntomas (entumecimiento de las extremidades, alteraciones de la conciencia, dolor y mareos, vómitos, náuseas, problemas de visión, parálisis de la mitad del cuerpo, dificultad para hablar) como consecuencia de un daño en una zona específica del cerebro. Se produce cuando hay una alteración de la circulación cerebral normal.
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