El cuerpo humano tiene un enorme potencial regenerativo. Está formado por células ampliamente especializadas que forman tejidos y luego órganos. Cuando se dañan, tiene la capacidad de activar mecanismos de reparación. Es capaz de la llamada autorregeneración, por ejemplo de la epidermis o del epitelio intestinal. Influye en el proceso de cicatrización de heridas y en la fusión ósea. ¿Qué más puede reparar nuestro organismo por sí solo?
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