El hecho de que el acoso por parte de compañeros en la infancia aumente el riesgo, entre otras cosas, de padecer trastornos depresivos o de ansiedad en el futuro se conoce desde hace tiempo. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Warwick, Inglaterra, arrojan ahora nueva luz sobre este aspecto de la violencia adolescente: según ellos, también puede promover trastornos psicóticos en la edad adulta, tanto en quienes son acosados por compañeros como en quienes acosan ellos mismos a otras personas.