La dieta antihistamínica se recomienda a los pacientes con una reacción anormal a la histamina y consiste en eliminar los alimentos ricos en histamina y los que desencadenan su liberación en el organismo. Tales alimentos incluyen ciertos pescados, quesos maduros, embutidos, alcohol y algunas frutas y verduras. Las últimas directrices de la Sociedad Alemana de Alergología e Inmunología Clínica sugieren un régimen dietético antihistamínico en tres pasos: calmar los síntomas eliminando ciertos productos (10-14 días), introducir gradualmente los alimentos histamínicos (6 semanas) y determinar la dieta óptima para el paciente. Si la dieta no funciona, se recomienda un diagnóstico más profundo y, si es necesario, la aplicación de la farmacoterapia adecuada.