Un examen detallado de medicina interna, en el que se descarten otras causas de demencia, desempeña un papel fundamental. Entre ellas se encuentran:

• examen general de orina,
• pruebas metabólicas,
• análisis de sangre con frotis,
• concentración de vitamina B12, ácido fólico sérico, homocisteína, ETH y otros.
  

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El ECG y la ecografía de las arterias carótidas permiten determinar la presencia de lesiones ateroscleróticas. Sin embargo, los escáneres SPECT o PET se encuentran entre los métodos más sensibles. Indican anomalías del flujo sanguíneo y del metabolismo de la glucosa en el sistema nervioso central (SNC). La TC (tomografía computarizada) del cerebro también es muy importante, ya que excluye focos posteriores a un ictus o tumores cerebrales. También permite evaluar la extensión de la atrofia cerebral, evaluar las lesiones vasculares en la sustancia blanca y la topografía de la aparición de estas lesiones.

En los últimos años, también se han popularizado la espectroscopia de resonancia magnética y la determinación del polimorfismo APOE y las concentraciones de proteína Aβ en el líquido cefalorraquídeo.

Bibliografía:

1. "Neurología clínica" R. Mazur, Via Medica, Gdansk 2007, 3.ª edición.
2. "Neurología" W. Kozubski, P.P. Liberski, Wydawnictwo Lekarskie PZWL, Varsovia 2011, 1ª ed.
3. "Enfermedades del sistema nervioso" editado por W. Kozubski y P.P. Liberski, Wyd. Lekarskie PZWL, Varsovia 2004.