Para una gran parte de la sociedad, la actividad diaria en las redes sociales es normal. Intercambiar opiniones, publicar acontecimientos de la vida privada, interesarse por la vida de los famosos... son sólo algunos aspectos de la "vida virtual". Irónicamente, Facebook, Twitter y otros portales que se crearon para facilitar la comunicación entre las personas y la socialización de los excluidos de la vida social por algún motivo también pueden ser causa de depresión y aislamiento social. ¿Cómo podemos contrarrestar este fenómeno? ¿Qué tipo de uso de los portales se asocia a un mayor riesgo de problemas mentales?
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