Los pacientes son conscientes de que ellos mismos deben realizarse ciertos exámenes con regularidad. Sin embargo, al igual que es bastante común saber que la autoexploración mamaria es necesaria, menos personas saben que también deben mirarse la piel de vez en cuando. ¿Por qué es tan importante y a qué debe prestar atención?
Algunas personas tienen más lunares, otras menos, y la forma y el color de los lunares varían de una persona a otra. Así que, al igual que los pacientes tienen lesiones diferentes, todo el mundo -independientemente de dónde y cuántos lunares tenga- debería revisarse la piel periódicamente.
Algunas personas pueden pensar que si han tenido una lesión cutánea desde su nacimiento, es completamente inofensiva - nada más lejos de la realidad. De hecho, cualquier mancha de nacimiento puede convertirse en una lesión maligna en algún momento de su vida, por lo que es esencial evaluar periódicamente las lesiones cutáneas. Las personas que tienen muchos lunares y además toman el sol con frecuencia deben prestar especial atención al estado de su piel.
La piel debe examinarse muy de cerca: hay que observar tanto las lesiones cutáneas preexistentes como la posible aparición de nuevas lesiones.
Entre otras cosas, debe preocuparle lo siguiente:
- cambio de tamaño o color de la lesión,
- la presencia de algún tipo de secreción que rezume de la lesión (especialmente inquietante es la aparición de secreciones sanguinolentas o purulentas),
- dolor o picor alrededor del lunar.
Siempre que un paciente observe que su marca de nacimiento ha cambiado de algún modo, lo más seguro es consultar a un dermatólogo. El médico podrá evaluar la lesión cutánea y remitirle a las pruebas adecuadas si es necesario. La prevención del cáncer de piel es muy importante porque cuando el cáncer se diagnostica a tiempo, existe la posibilidad de iniciar el tratamiento antes de que la enfermedad se extienda.