¿Qué son los ronquidos?

Elronquido es un sonido característico causado por vibraciones en las vías respiratorias superiores. Las vibraciones se deben a la obstrucción del movimiento del aire durante el sueño. La vibración del tejido de la garganta y la rapidez con la que fluye el aire influyen en la intensidad de los ronquidos. Se calcula que roncar de 3 a 5 veces por semana puede afectar a cerca del 8 % de los niños en edad preescolar. Los ronquidos suelen estar relacionados con la fase profunda del sueño y no son motivo de preocupación. Sin embargo, si el problema se agrava, merece la pena consultar a un médico para comprobar si existe algún problema médico detrás de los ronquidos.

Las causas más comunes de los ronquidos en los niños

Las causas más comunes de los ronquidos en los niños incluyen:

Estructura anormal de las amígdalas - amígdalas palatinas agrandadas, hipertrofia de la llamada tercera amígdala (es decir, la amígdala faríngea). Las amígdalas hipertrofiadas obstruyen las vías respiratorias, dificultando la respiración libre.
Infecciones bacterianas o víricas de las vías respiratorias: la nariz taponada o el goteo nasal dificultan la respiración, por lo que el niño respira por la boca. Esta forma de respirar favorece los ronquidos.
Problemas deflacidez laríngea (también conocida como laringomalacia ) - los silbidos, sibilancias y problemas respiratorios característicos pueden indicar flacidez laríngea. Este tipo de problema es más frecuente en bebés y recién nacidos.
Inflamación de la mucosa nasofaríngea inducida por alergias
Tabique nasal anormal - un tabique nasal torcido significa que el aire no fluye correctamente por la nariz, lo que hace que el niño empiece a roncar
Otras causas - pólipos en la nariz, cuerpo extraño en la nariz, uso excesivo de medicación nasal

Ronquidos y apnea del sueño

Los ronquidos pueden estar asociados a lo que se conoce como apnea obstructiva del sueño. La apnea del sueño, o reducción del flujo de aire o pausas en la respiración (que duran desde unos segundos hasta minutos), contribuye a una disminución del oxígeno. La falta de oxígeno da una señal al cerebro, que envía impulsos nerviosos que obligan al niño a hacer un esfuerzo para intentar recuperar el aliento, lo que desencadena sibilancias, resoplidos y una "deglución" ávida de aire.

La apnea del sueño no diagnosticada ni tratada contribuye a los problemas de comportamiento: los niños que la padecen aprenden peor y tienen problemas de concentración. La apnea del sueño también puede afectar al retraso del crecimiento y a la aparición de problemas cardiovasculares.

Ronquidos en un niño, foto: shutterstock

¿Qué puede hacer cuando su hijo ronca?

Si su hijo ronca y usted está preocupado, consulte a su pediatra, que podrá remitirle a un otorrinolaringólogo que comprobará el estado de las amígdalas. En caso de alergia confirmada, el médico puede recetar corticoides o antihistamínicos para ayudar al niño a respirar correctamente. También merece la pena comprobar en qué posición duerme el niño - recuerde que un exceso de almohadas (es decir, dormir a una altura demasiado elevada) no es aconsejable y puede contribuir a los ronquidos. También merece la pena observar si la habitación en la que duerme el niño también está adecuadamente ventilada y si no hay humo de cigarrillo en el aire, por ejemplo, que dificulte una respiración adecuada. Si se sospecha de apnea del sueño, merece la pena plantearse un estudio polisomnográfico, que se realiza mientras el paciente duerme. Se trata de una prueba basada en la monitorización del electroencefalograma durante el sueño, la verificación de los parámetros de saturación sanguínea, el flujo de aire nasal, la movilidad torácica y abdominal y la presión parcial de dióxido de carbono.

Recuerde: los ronquidos no siempre son un signo de enfermedad, ¡pero merece la pena verificar la causa del problema!

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Un niño que ronca y los problemas de las vías respiratorias altas

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