El asma no es una vergüenza

Las estadísticas muestran que el asma y la rinitis alérgica son una de las causas más comunes de absentismo escolar en la actualidad. Por este motivo, los profesores y los padres de los jóvenes pacientes también deben ser conscientes de varias cuestiones importantes. En primer lugar, que estas enfermedades pueden asociarse a dificultades en el funcionamiento escolar.

- Pueden provocar reacciones negativas de estrés, un aumento de la ansiedad o vacilaciones emocionales en el niño. Algunos niños con asma pueden tener dificultades para entablar buenas relaciones con sus compañeros", afirma la Dra. Renata Zubrzycka, que tiene experiencia en la crianza de niños con alergias , "Por supuesto, debemos recordar que ésta no es la regla. La aparición de cualquiera de estos trastornos depende de muchos factores diferentes. Por un lado , depende de la evolución de la enfermedad y de los métodos de tratamiento, y por otro, en gran medida, de la actitud de los padres o cuidadores del joven paciente, añade.

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Por eso son tan importantes los conocimientos de los profesores, educadores y padres del paciente sobre el curso y el tratamiento del asma y las enfermedades alérgicas. Parece, por ejemplo, que en Polonia no es un caso aislado que los padres no informen a los profesores sobre la enfermedad de su hijo. Hasta un tercio de los padres que participaron en el estudio lo admitieron.

Se trata de un gran error. Un profesor que no sabe que un niño padece una enfermedad crónica no se da cuenta de que en determinadas épocas del año, o en determinadas fases del tratamiento, el niño puede tener una capacidad reducida, no sólo física, sino también intelectualmente. Por ejemplo, un alumno que sufre rinitis alérgica inducida por el polen puede tener más dificultades para concentrarse durante los periodos de polinización cuando toma antihistamínicos. También es posible que el niño no acepte su enfermedad o que incluso se avergüence de ella.