No existe la píldora perfecta para tratar los trastornos del sueño. Lo más frecuente es que estos fármacos funcionen durante un periodo de tiempo limitado como consecuencia del desarrollo de una tolerancia a los mismos, que tengan potencial adictivo o que alteren tanto la estructura del sueño que la somnolencia inducida por ellos no se parezca a la fisiológica. El trastorno del sueño más frecuente con el que se encuentran los clínicos es el insomnio. También se le ha dedicado el mayor número de publicaciones sobre métodos no farmacológicos de tratamiento.
Publicidad: