La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y desempeña una serie de funciones muy importantes para el organismo. Debido a los cambios patológicos que pueden observarse en su superficie, también es de gran importancia en la detección de tumores malignos que afectan a órganos internos. Los científicos han encontrado muchas correlaciones entre los tumores malignos existentes y los cambios en la superficie de la piel, describiéndolos como entidades patológicas, por ejemplo, glucagonoma, enfermedad de Paget, queratosis nigricans, síndrome de Birt-Hogg-Dubè, síndrome del nevus basocelular, síndrome de Bazex, síndrome del carcinoma.
Publicidad: