Ekman [7] distinguió siete propiedades de la emoción:

1. juicio automático
2. invariabilidad en acontecimientos anteriores al inicio de la emoción,
3. ocurrencia en otros primates,
4. excitación rápida,
5. corta duración,
6. formación involuntaria,
7. variación en los patrones de respuesta fisiológica.

División de las emociones

La variedad de definiciones de los fenómenos emocionales está ligada a la presencia de numerosos criterios para la división de las emociones. Según la división evolutiva, se distingue entre las emociones relacionadas con los impulsos, que se dan tanto en los animales superiores como en los humanos, y las emociones superiores (intelectualizadas) características de los humanos, que surgieron en relación con el desarrollo de las necesidades psicológicas y sociales. Estas últimas incluyen las emociones morales, patrióticas, estéticas, de amor y amistad [11].
La división de las emociones según Petrażycki (citada en [19]) en: experiencias impulsadas por sensaciones y pasivo-activas tiene en cuenta la función reguladora de las emociones y subraya su carácter dualista. Las emociones, por un lado, son una forma específica de sensación y, por otro, una forma específica de impulso interno.

División de las emociones según Mazurkiewicz

Jan Mazurkiewicz [13, 14] consideraba las emociones como derivados de fenómenos fisiológicos. Las dividió en inferiores, notificadas por la segunda neurona simpática, situada en el tálamo, y superiores, con un sustrato fisiológico en la corteza cerebral. Dividió los sentimientos inferiores en

• orgánicas - un conjunto de sensaciones orgánicas, por ejemplo, la sensación de vejiga rebosante que puede explicarse por un reflejo órgano-espinal. Las sensaciones orgánicas, en comparación con las sensaciones sensoriales (visuales, auditivas, táctiles), contienen un pequeño componente gnóstico. Permiten reconocer las necesidades fisiológicas, pero no enriquecen el conocimiento del organismo;
• instintivas - de naturaleza mnémico-gnóstica, ocupan un nivel superior a las sensaciones orgánicas. Aparecen en situaciones de carga energética de los centros subcorticales de las necesidades fisiológicas (por ejemplo, la sensación de hambre). Relacionan a la persona con el entorno;
• contingentes - surgen a nivel del córtex como resultado de la irradiación (es decir, el cambio del contenido sensorial de un sentimiento mediante su extensión) de un sentimiento orgánico en el componente gnóstico de otro síndrome. La irradiación permite trascender el nivel de la actividad pulsional, dirigiendo los sentimientos contingentes hacia las actividades manuales y las relaciones interpersonales;
• prelógicos - sentimientos aislados, mágicos, desprovistos de autocrítica, normalmente asociados a dinamismos prelógicos en el niño de hasta 7 años, mientras que patológicamente se dan en las psicosis y como manifestación de prelógicos colectivos, por ejemplo, el hitlerismo, el estalinismo;
• sentimientos de placer y fastidio - cualquier sentimiento, independientemente de su desarrollo, de naturaleza polar y fásica; una forma de sentimiento experimentada en la dimensión subjetiva como una sensación agradable (klisis) o desagradable (ekklisis), y en la dimensión objetiva como una aproximación a un objeto o un alejamiento de un objeto;

Los sentimientos superiores (frontal-lógicos) fueron descritos por Mazurkiewicz como "frenos de los instintos", que "no son en absoluto reflejos de sensaciones orgánicas, sino que están conectados con un mundo completamente distinto, a saber, con ideas que representan bien reflejos del mundo exterior, bien conceptos abstractos".

#STRODCI#

División de las emociones según Buck

En el enfoque conceptual de Buck [3], la emoción es el proceso mismo de lectura de los motivos.

Distinguió tres tipos de emoción:

• Emociones I - reacciones anatómico-endocrinas que surgen a través de la retroalimentación interoceptiva, relacionadas funcionalmente con la adaptación y la homeostasis del organismo;
• Emociones II - expresión conductual; expresión de estados emocionales mediante expresiones faciales, gestos, vocalizaciones, etc., a través de la retroalimentación propioceptiva de los músculos esqueléticos;
• Emoción III - cognición sincrética; emociones relacionadas con la lectura cognitiva interna y la experiencia subjetiva de los propios estados.
• Bilikiewicz [2] realizó una división debida a la influencia de las emociones en el rendimiento del organismo (capacidad de actuar). Esta división distingue
• emociones esténicas - que aumentan la disposición a actuar (por ejemplo, la ira),
• emociones asténicas - que disminuyen la eficacia de la acción (por ejemplo, el terror).

El carácter esténico o asténico de una emoción depende principalmente de su intensidad.

División de las emociones según el grado de prototipicidad, según Plutchik ([18] citado en [10])

Esta teoría suponía la división de las emociones en

• emociones básicas,
• emociones complejas.

Plutchik utilizó el término emociones básicas para describir las emociones más bajas de la jerarquía, aquellas que ya no pueden descomponerse en emociones más elementales. Llamó emociones básicas a las sensaciones momentáneas que surgen bajo la influencia de estímulos externos y van acompañadas de patrones de comportamiento individuales.

El autor distinguió ocho emociones básicas: alegría, ira, miedo, asco, tristeza, sorpresa, curiosidad, aceptación y las comparó con una gama de colores básicos, cuya selección adecuada da lugar a otras soluciones cromáticas. Las emociones básicas se diferencian según dimensiones fisiológicas y de comportamiento. Incluyó en el grupo de las emociones complejas emociones superiores como el amor, el odio, los celos y la esperanza. Enmarcó las emociones complejas como una mezcla de diferentes emociones básicas. Por ejemplo, la inclusión de la ira, el miedo y el asco corresponde a una emoción compuesta como el odio.

¿Cuántas emociones básicas existen?

Los teóricos de la emoción proponen asumir diferentes números de emociones, dependiendo del tipo de datos que consideren.
El modelo de emociones de Tomkins [21] distingue siete emociones básicas: dos positivas, es decir, el interés y la alegría, y cinco negativas, es decir, la tristeza, el asco, la ira, la vergüenza, el miedo y, además, la sorpresa, que es una emoción indirecta.

Según Izard, el sistema de emociones consta de nueve emociones principales. Éstas son el interés, la alegría, la sorpresa, la tristeza, la ira, la vergüenza, el miedo, el asco y el desprecio [10]. Investigaciones anteriores [7, 10, 21] indican la constancia cultural de las expresiones faciales de cinco emociones: ira, miedo, tristeza, alegría y asco. La universalidad del patrón mimético para los sentimientos de desprecio, vergüenza y culpa sigue siendo discutible. Una solución a la disputa sobre el número de emociones podría ser asumir que las emociones no son estados individuales, sino grupos de estados relacionados.

La taxonomía de las emociones es controvertida debido a su dimensión interdisciplinar. La diversidad de descripciones de los fenómenos emocionales se debe a la diversidad de su naturaleza [15]. Proporcionar una definición única, que esté en consonancia con las teorías más importantes y capte con sencillez la compleja naturaleza de las emociones, sigue siendo una tarea casi imposible. Todo el mundo sabe lo que son las emociones hasta que tiene que describirlas verbalmente. Esto también se debe a que las emociones no son cognición, y la evaluación de los procesos emocionales va más allá de los aspectos verbalmente accesibles de los sentimientos, los criterios precisos de la lógica y la conciencia. Así pues, las emociones no son ni conceptos, ni objetos, ni términos lingüísticos [20].

foto.panthermedia

Resumiendo la discusión hasta ahora, cabe destacar las reflexiones de Schweder [20], que denomina emoción a una narración de acontecimientos somáticos (por ejemplo, fatiga) y afectivos (por ejemplo, pánico), experimentados como una percepción (por ejemplo, amenaza), asociada a algún tipo de plan de acción (por ejemplo, ataque, retirada). Hacer distinciones conceptuales entre emociones y sentimientos, afectos y estados de ánimo puede contribuir a una mejor comprensión de la naturaleza de los fenómenos emocionales y a una mayor precisión científica en el trabajo empírico.