Hoy en día se dice que la genética es el futuro de la medicina. En los últimos años, se ha desarrollado tan rápidamente como quizá ningún otro campo de la ciencia y, como resultado, cada vez nos sirve mejor. Las pruebas son cada vez más sencillas, baratas y accesibles. Con la ayuda de las pruebas genéticas, ahora podemos determinar mucho más que con las pruebas estándar, como por ejemplo si una persona corre el riesgo de desarrollar un cáncer, si un niño que crece en el cuerpo de su madre se está desarrollando correctamente, y aplicar las medidas preventivas adecuadas para reducir el riesgo de desarrollar una enfermedad.