Las pruebas hepáticas permiten evaluar el funcionamiento de su hígado. Cuando se utilizan anticonceptivos, es especialmente aconsejable hacerse controles cada cierto tiempo para conocer los niveles de AST, ALT, bilirrubina y GGT. ¿Por qué? Porque algunos de los ingredientes de la píldora anticonceptiva pueden tener un efecto negativo en el hígado y merece la pena mantenerlo bajo constante revisión. Un hígado enfermo no es ninguna broma. A veces, los resultados básicos de las pruebas hepáticas y una ecografía pueden ayudar a diagnosticar diversas enfermedades del hígado.
Consulta con un médico
Si sus parámetros hepáticos son elevados, entonces merece la pena que hable con su ginecólogo sobre si las píldoras que está tomando podrían estar afectando a este órgano vital. Y si este es el caso y los resultados son preocupantes, entonces puede que merezca la pena dejar de tomar anticonceptivos durante un tiempo... Afortunadamente, el hígado es capaz de regenerarse y esto puede ocurrir con bastante rapidez. Si su estado no es grave y sus parámetros hepáticos están ligeramente elevados, ya es hora de que se ocupe también de una dieta sana.
Un estilo de vida activo y una dieta sana y equilibrada tienen un efecto beneficioso sobre la función hepática. Si utiliza métodos anticonceptivos, merece la pena que se someta a una revisión hepática de vez en cuando, incluso por su cuenta. Estas pruebas no son caras y pueden abrirle los ojos a muchas cuestiones importantes. Recuerde que el hígado es uno de los órganos más importantes de su cuerpo.
Contraindicaciones para el uso de anticonceptivos hormonales con enfermedad hepática
Enfermedades hepáticas que son contraindicaciones para la anticoncepción hormonal:
-
Síndrome de Dubin-Johnson,
-
síndrome de Rotor,
-
síndrome de Cringler-Najjar,
-
esteatosis hepática,
-
tumores hepáticos,
-
ictericia.
foto: panthermedia
En el momento de determinar el inicio de la anticoncepción hormonal, es una buena idea presentar a su ginecólogo los resultados actualizados de las pruebas hepáticas. Es posible que descubra desde el principio que sus resultados hepáticos están desequilibrados y el uso de anticonceptivos sólo podría empeorar las cosas.
Por desgracia, un hígado dañado no da señales claras. Para muchas de sus enfermedades, los primeros síntomas pueden ser una fatiga notoria, problemas de apetito, aumento o pérdida de peso. Al fin y al cabo, éstos son sólo algunos de los muchos síntomas que acompañan a toda una serie de enfermedades. Por lo tanto, es difícil determinar si se siente cansado por falta de sueño, por exceso de trabajo o precisamente porque su hígado no funciona correctamente.
Si toma la píldora anticonceptiva, asegúrese de someterse a revisiones periódicas. Si tiene sobrepeso, no sólo debe hacerse revisar el hígado, sino también los niveles de azúcar en sangre y las hormonas tiroideas con regularidad. No todos los anticonceptivos hormonales tienen un efecto revolucionario sobre su hígado, pero no olvide que la píldora anticonceptiva no es indiferente para su hígado. Consulte a su ginecólogo si tiene alguna duda.
