La hipertrofia de las amígdalas palatinas y de la amígdala faríngea es un problema que afecta especialmente a los niños, tanto a los más pequeños como a los mayores. Para hacer bien el diagnóstico, es necesario un procedimiento diagnóstico adecuado que confirme o descarte las sospechas de patología. Hay una serie de exámenes que pueden utilizarse, pero no todos son lo suficientemente fiables, y la razón puede ser, por ejemplo, la falta de voluntad del paciente joven para cooperar con el médico.
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