La proximidad de la primavera y el verano se asocia a la tan esperada mejora del tiempo y al aumento de la luz solar. La radiación ultravioleta emitida por el sol tiene una serie de efectos positivos en el cuerpo humano. Aumenta la producción de intermediarios de la vitamina D en la piel. Nuestro estado de ánimo mejora, debido al aumento de la síntesis de serotonina. Sin embargo, también debemos ser conscientes de los efectos negativos de la luz solar en nuestro organismo. Uno de los más graves es el desarrollo de cáncer de piel, incluido el más peligroso de ellos, el melanoma.