Después de que la conocida actriz y activista social Angelina Jolie anunciara recientemente en el periódico estadounidense New York Times que se había sometido a una mastectomía bilateral preventiva, se inició un acalorado debate en los medios de comunicación. ¿A favor o en contra?
Además de la incierta eficacia médica del procedimiento, el aspecto psicológico que sin duda lo acompaña también argumenta en contra de su uso. La extirpación del pecho -un símbolo sexual indudable- equivale para muchas mujeres a una pérdida de feminidad.
Esto se traduce en problemas de autoaceptación o autoestima. No es infrecuente que las relaciones con los seres queridos se resientan, especialmente con la pareja o el marido, que a veces es incapaz de hacer frente a la nueva situación por sí solo.
La mastectomía profiláctica bilateral es un tratamiento protector, pero no ofrece una seguridad total contra el cáncer.
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Los expertos se muestran cautos a la hora de recomendarlo a las mujeres. Hacen hincapié en que lo más importante son, no obstante, los exámenes preventivos regulares, capaces de detectar el cáncer en una fase temprana y aumentar así significativamente las probabilidades de curación.
