Después de que la conocida actriz y activista social Angelina Jolie anunciara recientemente en el periódico estadounidense New York Times que se había sometido a una mastectomía bilateral preventiva, se inició un acalorado debate en los medios de comunicación. ¿A favor o en contra?
Las mujeres con una mutación en el gen BACD1 o BACD2 tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama. Además de los exámenes preventivos, a los que deben someterse con regularidad, estas mujeres disponen de otro método preventivo: la mastectomía bilateral profiláctica.
Por desgracia, no existen estudios que puedan confirmar de forma inequívoca el porcentaje de eficacia de este procedimiento, aunque el hecho de que una operación de este tipo reduce el riesgo de cáncer es indiscutible.
Entonces, ¿cuál es el problema?
Una mastectomía bilateral profiláctica es un procedimiento que consiste en extirpar la mayor cantidad posible de tejido con riesgo de cáncer.
Por desgracia, prácticamente nunca es posible extirpar todo el tejido que podría convertirse en diana del cáncer. También es relevante el hecho de que no es la mama en sí misma el problema y la causa de la enfermedad. El riesgo de desarrollar la enfermedad está ligado a muchos otros factores, tanto personales como medioambientales. Uno de ellos, por ejemplo, es el aparato reproductor femenino.
De hecho, los estudios han demostrado que las mujeres que se han sometido a una resección completa de los ovarios y las trompas de Falopio tienen un riesgo menor de desarrollar no sólo cáncer de ovario (hasta un 80%), sino también cáncer de mama (hasta un 50%).
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Las mujeres que estén pensando en someterse a una cirugía radical de mama no deben pasar por alto el hecho de que se ha descubierto que algunas mujeres desarrollan cáncer de mama a pesar de haberse sometido a una mastectomía u ooforectomía bilateral profiláctica.
