Distinguimos entre factores:

1) Intrínsecos (llamados genéticos):
(a) Herencia,
(b) Incompatibilidad de las células germinales.

2) Extrínsecos (llamados ambientales):
(a) Hipoxia,
(b) Efectos de las radiaciones ionizantes,
(c) Deficiencias nutricionales de la madre:

• Hipoproteinemia,
• Avitaminosis A, B6, C,
• Hipervitaminosis,

(d) Infecciones:

• Virales (rubéola, gripe),
• Bacterianas,
• Protozoarias (toxoplasmosis),

e) Trastornos metabólicos y endocrinos de la madre,
f) Agentes químicos y fármacos con efectos teratogénicos (citostáticos, neurolépticos),
g) Factores inmunológicos,
h) Factores mecánicos (lesiones abdominales, tumores uterinos),
i) Traumatismos mentales de la madre.

La malformación facial y oral más frecuente es la fisura del labio superior, del proceso alveolar y del paladar. La causa de este defecto es la acción de un agente teratógeno alrededor de la 7ª semana de vida fetal, que provoca una falta de desarrollo del paladar primario (labio leporino y proceso alveolar). Cuando el agente actúa entre las semanas 6-12, da lugar a un paladar hendido secundario, que incluye el paladar duro y blando.

Podemos dividir los defectos del desarrollo en:

• Congénitos- surgen durante el desarrollo intramembranoso,
• Adquiridos- surgen durante un traumatismo perinatal, después del nacimiento,
• Únicos,
• Múltiples.

División morfológica:

1. Hendidura, fisura (cara, paladar, labio inferior, mandíbula, lengua),
2. cambios cuantitativos:
a. Ausencia de, por ejemplo, lengua, mandíbula, maxilar,
b. Subdesarrollo de, por ejemplo, mandíbula, maxilar, dientes,
c. Hipertrofia de, por ejemplo, lengua, mandíbula, maxilar, dientes,
3. Posición anormal,
4. Cambios cualitativos (quiste congénito, fístula congénita).