El número de personas afectadas por enfermedades cardiovasculares aumenta cada año. Este problema no sólo afecta a personas mayores, sino también a recién nacidos, niños pequeños y adolescentes. Estudios científicos recientes muestran que un gran avance en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares podría ser el uso de células madre. Los primeros estudios son muy prometedores; sin embargo, se necesitan más estudios con grupos de pacientes más amplios.