El labio leporino y el paladar hendido es uno de los defectos congénitos que ahora pueden operarse. Se trata de un defecto que puede provocar una serie de problemas y trastornos, como problemas en el desarrollo emocional normal, pérdida de audición y musculatura craneofacial. Se trata de un defecto visible a simple vista. El desarrollo de un labio leporino suele producirse en la séptima semana de embarazo y, en el caso del paladar hendido, en la duodécima semana de embarazo.
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