El desarrollo dinámico de la cardiología y el creciente interés por la relación entre el sexo y la patogenia y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares han puesto de manifiesto importantes discrepancias en lo que respecta, entre otras cosas, a la manifestación clínica y el curso de la cardiopatía isquémica en mujeres y hombres. En publicaciones recientes, se tiende a distinguir entre los denominados patrones masculino y femenino de la cardiopatía isquémica, incluidos los síndromes coronarios agudos (SCA). En las mujeres, el pronóstico es más grave que en los hombres. En la población femenina, los SCA conllevan un mayor riesgo de complicaciones y plantean numerosas dificultades diagnósticas y terapéuticas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada seis minutos muere una mujer por enfermedad cardiovascular en Europa.