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El corazón en el tratamiento del cáncer

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El corazón en el tratamiento del cáncer

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Mujer con cáncer

La medicina actual está dotada de posibilidades capaces de ayudar a las personas con cáncer. Los fármacos y tratamientos disponibles pueden prolongar la vida de los pacientes, pero desgraciadamente pueden provocar otros riesgos, por ejemplo para el sistema circulatorio. La toxicidad puede aparecer en varios momentos durante y después del tratamiento y puede causar diversos síntomas. Por lo tanto, es importante realizar un seguimiento continuo del estado del paciente.

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En la actualidad se está produciendo un aumento de la incidencia del cáncer. Gracias a los modernos métodos de tratamiento, se está prolongando la esperanza de vida de los pacientes con cáncer; sin embargo, esto tiene sus efectos secundarios, ya que además de las complicaciones hematológicas, también podemos observar los efectos cardiotóxicos de la terapia anticancerosa[1]. Hasta la fecha, no se han desarrollado métodos inequívocos de tratamiento, lo que se debe a que no se conocen del todo los efectos cardiotóxicos de los citostáticos utilizados en el tratamiento oncológico. Las alteraciones pueden ser permanentes o reversibles[2].

Podemos distinguir la toxicidad inducida por fármacos por el momento de aparición:

  • Toxicidadaguda: se produce ya durante el tratamiento.
  • Toxicidadcrónica: se produce hasta 12 meses después de finalizar el tratamiento.
  • Toxicidad crónicaretardada: se produce 5 años después de finalizar el tratamiento[3].

Lascomplicaciones y los síntomas más comunes de la cardiotoxicidad, dependiendo de la terapia utilizada, incluyen:

  • infarto de miocardio
  • edema pulmonar,
  • alteraciones del ritmo cardiaco,
  • anomalías en el registro del ECG,
  • insuficiencia miocárdica progresiva,
  • miocarditis,
  • hipertensión arterial,
  • complicaciones tromboembólicas
  • miocardiopatía dilatada[4].

foto: pantherstock

Con el tratamiento oncológico, deben tenerse en cuenta los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de daño cardiaco. Entre ellos se incluyen:

  • El tamaño de la dosis y la duración de la toma del fármaco,
  • La combinación de la administración de anticiclina con otros fármacos (como el trastuzumab).
  • Radioterapia en la región torácica,
  • Enfermedades cardiovasculares coexistentes,
  • Enfermedades metabólicas coexistentes (como la diabetes),
  • Edad: entre 15 y 70 años[5].