Un dolor de cabeza en una mujer embarazada no supone ningún riesgo para ella ni para el bebé y se da en la mayoría de las mujeres. La cuestión clave es si la mujer ha sufrido dolores de cabeza antes (recurrentes) o si se produce por primera vez durante el embarazo (poco frecuentes). Si el dolor de cabeza de una embarazada es puntual, no hay mayor problema; si los dolores de cabeza son recurrentes, agudos e impiden el funcionamiento normal, el ginecólogo ordenará exámenes neurológicos, oftalmológicos y también otorrinolaringológicos adicionales.