Las copas menstruales están disponibles en diferentes tamaños:

• pequeño - se recomiendan para mujeres que aún no han dado a luz y mujeres menores de 25 años,
• más grandes - se recomiendan para mujeres después de al menos un parto y mujeres mayores de 25 años.

Debe prestarse atención a la anchura y longitud del producto. Para una mujer con una vagina corta, en posición sentada, una copa demasiado larga puede sobresalir. Lo más importante es que las copas menstruales no suponen un riesgo para la salud de las mujeres.

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Las consideraciones medioambientales también son importantes: las copas no contaminan el medio ambiente tanto como las compresas: cuando se vacían, pueden reutilizarse. Las copas no tienden a mojarse durante la micción y no provocan sequedad vaginal, como ocurre con los tampones.