¿Por qué son tan importantes el calcio y la vitamina D?

El calcio es un componente esencial de los huesos y también ayuda en muchos procesos de nuestro organismo, por ejemplo: la coagulación de la sangre y la acción de ciertas enzimas digestivas.
Existe un proceso continuo de renovación en los huesos, durante el cual el calcio se repone constantemente. Si no hay suficiente calcio en la dieta, el organismo lo recupera de los huesos para mantener una concentración adecuada en la sangre. Esto garantiza que los procesos biológicos funcionen correctamente, pero al mismo tiempo se debilita el sistema óseo.

La vitamina D contribuye a la correcta absorción y utilización del calcio y el fósforo. Contribuye a mantener unos niveles normales de calcio en la sangre y a conservar unos huesos sanos. La principal fuente de vitamina D se sintetiza en la piel bajo la influencia de la luz solar, que cubre el 80-90% de nuestras necesidades diarias. Por lo tanto, si tiene pocas oportunidades de pasear al aire libre, es una buena idea aumentar el contenido de esta vitamina en las comidas que ingiere.

¿Quién corre especial riesgo de padecer carencia de calcio y vitamina D?

Este grupo incluye a personas de todas las edades: chicas en la pubertad, mujeres jóvenes, así como escolares y estudiantes universitarios, deportistas y ancianos. Si usted es una persona mayor, puede tener una carencia de vitamina D, sobre todo si se expone al sol de forma escasa y breve, o si padece enfermedades crónicas que pueden afectar al buen funcionamiento del hígado o los riñones. Además, a medida que envejecemos, se producen cambios en los procesos fisiológicos del organismo que pueden afectar a la absorción de ciertos componentes. Si es usted mujer y se encuentra en el periodo perimenopáusico, la concentración de la importante hormona estrógeno disminuye en su organismo, lo que, entre otras cosas, afecta a la absorción del calcio.

Como dice el refrán, "el deporte es bueno para la salud", también debe considerar la posibilidad de complementar su dieta con calcio durante la práctica de deportes activos. La concentración de este elemento disminuye debido a su excreción con el sudor y al estrés del ejercicio físico intenso.

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¿Qué dieta debo seguir?

Para cuidar su salud ósea, siga una dieta que le aporte la cantidad adecuada de vitamina D y calcio, y evite los estimulantes: cafeína, alcohol, tabaco.
Lasprincipales fuentes de vitamina D son el pescado y las grasas de pescado (por ejemplo, el aceite de hígado de bacalao y el aceite de hígado de atún), así como los cereales, el pan, la leche y las margarinas enriquecidos con vitamina D. El calcio está presente en casi todos los alimentos, aunque su contenido y biodisponibilidad en los alimentos varía. La fuente más rica es la leche y los productos lácteos. Hay muchos productos vegetales que pueden ser fuentes excelentes y completas de calcio: verduras de color verde oscuro (brécol, col rizada, lechuga y col, perejil, berros), frutos secos (higos, dátiles, nueces, sobre todo almendras y nueces de Brasil, semillas), legumbres (soja, judías, guisantes, habas, lentejas) y tofu. Deben consumirse chirivías, nabos, limones, naranjas, aceitunas y melaza. El calcio bien absorbido está presente en el agua mineral y también en los suplementos dietéticos.

Es aconsejable evitar el exceso de proteínas y salen la dieta. El consumo excesivo de bebidas gaseosas, hamburguesas y patatas fritas saladas puede provocar la pérdida de calcio.
Puede encontrar algunas recetas seleccionadas de platos mediterráneos que favorecen unos huesos sanos en en http://calcenato.pl/dieta-dla-zdrowych-kosci.

Si no consigue cubrir sus necesidades de calcio y vitamina D con una dieta adecuada, es aconsejable tomar suplementos de calcio y vitamina D en forma de preparados listos para usar.