Teniendo en cuenta que uno de cada dos polacos muere de una enfermedad cardiovascular, es importante mantener hábitos saludables, evitar el estrés y apoyarse mutuamente. Está claro que la base de la prevención no farmacológica de las enfermedades cardiovasculares es una dieta sana adecuada. Está directamente relacionada con los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares, como los niveles elevados de colesterol "malo", el sobrepeso o la diabetes.

Los ingredientes que deben incluirse en dicha dieta son principalmente:

• ácidos grasos (que tienen un efecto mayor que la simple reducción de la ingesta de colesterol sobre los niveles de colesterol en sangre)
• vitaminas, minerales,
• una cantidad adecuada de fibra.

El consumo de alcohol y bebidas gaseosas también debe reducirse al mínimo. También se ha identificado el potencial protector de las dietas -la dieta mediterránea es un ejemplo- y se han evaluado sus efectos positivos sobre los factores de riesgo medibles (por ejemplo, la presión arterial).

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Sabemos el importante impacto que tiene el consumo de tabaco en la salud. A pesar de ello, la tasa de fumadores ha disminuido ligeramente en los últimos años. Este desagradable hábito es responsable del 50% de las muertes evitables entre los fumadores. Además, para las personas que se encuentran constantemente en un entorno de tabaco, los llamados fumadores pasivos, el riesgo de enfermedad cardiovascular aumenta en un 30%. En muchos casos, los beneficios de dejar de fumar son casi inmediatos.