El cáncer de mama en los hombres es una enfermedad poco frecuente y sólo representa alrededor del 1% de todos los casos de la enfermedad. Podría parecer que, puesto que los hombres "no tienen" mamas, este tema no debería preocuparles. Sin embargo, los senos de todos, independientemente de su sexo, están formados por tejido que, al igual que otras partes del cuerpo, puede volverse canceroso. Merece la pena examinar más de cerca este problema.
El cáncer que se desarrolla en una mujer no es más leve que el de un hombre, pero las mujeres suelen ser más rápidas que los hombres a la hora de decidirse a acudir a un especialista, con lo que aumentan automáticamente las posibilidades de éxito del tratamiento. Esto no sólo se debe a la ignorancia y a un descuido estadísticamente mayor de la propia salud entre el sexo masculino; los hombres a menudo simplemente no esperan que precisamente esta parte del cuerpo pueda ser atacada por el cáncer.
Si observa los siguientes síntomas, debe consultar a un especialista:
- un bulto en el pecho
- un pezón doloroso e irritado
- el pezón ha cambiado de color
- lesiones cutáneas que afectan a toda la mama, no sólo al pezón;
- un ganglio linfático agrandado bajo el brazo.
Conviene añadir que el aumento del tamaño de los senos y la llamada ginecomastia no significan cáncer; la hipertrofia mamaria puede estar relacionada con la terapia hormonal, el abuso del alcohol, el sobrepeso o..... fumar cannabis.
Diagnóstico y tratamiento
La detección y el tratamiento de este tipo de cáncer son similares a los de las mujeres. La enfermedad se diagnostica en primer lugar mediante un simple examen físico, durante el cual el médico comprueba con los dedos si hay un bulto en la zona de la mama y los ganglios linfáticos. Si percibe alguno, evaluará su tamaño y ubicación. A continuación, si percibe algún cambio preocupante, enviará a la paciente para que se someta a más exámenes y, con la ayuda de una mamografía y una ecografía, será posible establecer más información sobre el cáncer que se ha desarrollado. También será útil realizar una biopsia, en la que se utiliza una aguja fina para extraer el tejido afectado y examinarlo en el laboratorio.
foto: panthermedia
El tratamiento también puede llevarse a cabo, como en el caso del cáncer de mama femenino, de varias maneras. La más básica de ellas es la cirugía para extirpar del cuerpo el tejido infectado. El tratamiento puede complementarse con radioterapia, quimioterapia o - terapia hormonal.
Dado que muchos casos de cáncer de mama en hombres tienen una base hormonal, la terapia hormonal suele utilizarse como respuesta a una alteración en el organismo. Este tipo de tratamiento tiene estadísticamente más éxito en los hombres que en las mujeres, ya que casi el 90% de los cánceres de mama masculinos tienen receptores hormonales.
También cabe señalar que los medicamentos hormonales que funcionan en el caso de las mujeres no son tan eficaces en el tratamiento de los hombres.
Por supuesto, la terapia hormonal contra el cáncer puede tener algunos efectos secundarios, como menos interés en el sexo de lo habitual, problemas de erección, sofocos, sudoración, disminución de la energía, sensación general de pesadez.
Por lo tanto, vale la pena observar su cuerpo y no subestimar los cambios preocupantes; un diagnóstico precoz puede salvar la salud y la vida en muchos casos.
