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Aliviar la angustia de los enfermos graves

Patrycja Piechaczek

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Aliviar la angustia de los enfermos graves

Shutterstock

Mujer en el hospital

Las personas gravemente enfermas, a menudo de forma incurable, se enfrentan a muchas molestias desagradables, como dolor, dificultad para respirar, náuseas y vómitos, anorexia, diarrea y estreñimiento. ¿Cómo hacerles frente? He aquí algunos consejos.

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El dolor es una sensación subjetiva, pero siempre provoca sensaciones negativas. Hoy en día existen muchos analgésicos. Los analgésicos pueden administrarse por vía oral en forma de comprimidos, cápsulas, grageas, gránulos o en forma líquida, por ejemplo, geles, emulsiones, soluciones, gotas. También pueden administrarse por vía rectal (en forma de supositorios o infusiones) o por vía transdérmica, es decir, por vía transdérmica, en cuyo caso pueden presentarse en forma de parches. Otra vía de administración es la intravenosa, subcutánea o intramuscular.

Ladisnea es la dificultad para respirar. Puede ser de naturaleza de reposo o de esfuerzo. Un paciente que sufra disnea debe tener acceso a un concentrador de oxígeno, recordar refrescar la cara del paciente con un ventilador, colocar al paciente en una habitación espaciosa y bien ventilada. La posición correcta del paciente también es importante: alta o semialta.

Las náuseas y los vómitos pueden tener muchas causas.

Si se producen, es importante recordarlas:

  • comer pequeñas porciones de comida,
  • evitar los alimentos fuertes y de olor desagradable,
  • garantizar un aspecto atractivo de los alimentos.

También debe prestarse especial atención al color del vómito, la frecuencia de los vómitos y las circunstancias en que se producen, por ejemplo, después de comer o de administrar medicamentos. Un vómito sanguinolento indica la presencia de sangre fresca en el vómito, mientras que un vómito maloliente indica una hemorragia del esófago, el estómago o el duodeno. En estos casos, debe ponerse en contacto inmediatamente con un médico.

foto: pantherstock

A menudo las enfermedades graves van acompañadas de anorexia nerviosa. Esto es problemático ya que debilita mucho el organismo y dificulta la administración de muchos medicamentos. Son muchas las causas de la anorexia nerviosa. ¿Cómo tratarlas? La consistencia de las comidas debe adaptarse a las capacidades del paciente, los cambios en la boca deben aliviarse con analgésicos 30 minutos antes de las comidas, las raciones deben ser pequeñas. Es aconsejable salir a dar un paseo antes de las comidas, ya que una mínima actividad física aumenta el apetito. Pueden añadirse a las comidas preparados muy energéticos y ricos en proteínas, deben darse al paciente bebidas sanas, es decir, zumos frescos, purés de frutas, batidos de yogur.