Una hidratación adecuada es esencial para la salud y el correcto desarrollo de los niños, pero muchos de ellos eligen bebidas azucaradas en lugar de agua, lo que puede provocar obesidad, caries o problemas de concentración. Los expertos recomiendan el agua sin gas o alternativas más saludables como el agua con fruta, las infusiones o los zumos frescos. Por desgracia, algunos niños no consumen suficientes líquidos, lo que provoca debilidad, dolores de cabeza y alteraciones electrolíticas.
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