Más recientemente, se ha investigado la influencia de los factores neurobiológicos en la agresión, lo que arroja nueva luz sobre el problema que nos ocupa.

La agresión puede considerarse en términos de dos cuestiones: el agresor, como perpetrador, y la víctima, que es la más afectada por la violencia.

El agresor

En el curso de la investigación, han surgido varias teorías sobre las causas de la agresión en el contexto del funcionamiento corporal. Cezare Lombrozo desarrolló la tesis titulada. La "imbecilidad moral", que significa "criminal nato", como una persona que destaca de forma especial. Esta teoría dio lugar a una visión biológica de la agresividad, pero hoy en día sólo tiene importancia histórica.Posteriormente, surgieron otros conceptos relativos a una visión neurobiológica, genética y endocrinológica (teoría de la testosterona) del concepto de agresividad.

En la actualidad, gran parte de la investigación se ocupa del paradigma biológico, que se centra en la función y las estructuras cerebrales, la neuropsicología y la neurobioquímica. Se sabe que, a pesar de la importancia de los factores biológicos, también se tienen en cuenta los factores psicosociales y otros elementos relacionados con el tema en cuestión.

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La agresividad debe considerarse en sentido amplio como un efecto de los cambios neuroconductuales y no como una simple relación cerebro-violencia. En este caso, el cerebro debe considerarse como el ,,escenario" en el que se producen estos comportamientos y que tiene un efecto modulador parcial, más o menos significativo, sobre su naturaleza.

Elseguimiento de los cambios que se producen en el cerebro es posible gracias al desarrollo de modernas técnicas de investigación y diagnóstico. Se han realizado estudios con PET (tomografía por emisión de positrones) y TC (tomografía computarizada), que han permitido obtener imágenes de las estructuras y el funcionamiento del cerebro de los delincuentes.

Los resultados mostraron anomalías y cambios patológicos en sus cerebros: disminución del flujo sanguíneo y reducción del metabolismo de la glucosa en los lóbulos frontales y el lóbulo temporal izquierdo. También se observó que en los delincuentes que no sentían culpa, el metabolismo en el lóbulo frontal izquierdo también estaba reducido.