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¿A qué huele el sexo?

Comunicado de prensa: pheromonypl

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¿A qué huele el sexo?

Pantherstock

Pareja en la cama

La investigación de Shevda demuestra que la "atracción" huele diferente para heterosexuales y homosexuales.

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Los investigadores han descubierto que un factor que determina nuestra orientación sexual es nuestra reacción al olor de nuestra pareja.

La orientación sexual surge en las personas en los primeros años de la adolescencia, cuando en su mayoría aún no han tenido ninguna experiencia íntima. Durante años se ha discutido si el desarrollo de nuestras preferencias sexuales está influido por factores biológicos, psicológicos, sociales o por todos ellos a la vez.

Una de las opiniones esgrimidas es que la orientación sexual está determinada por el cerebro. Numerosos estudios han demostrado que los cerebros de hombres y mujeres difieren en términos de estructura y funcionamiento. Los masculinos, por ejemplo, son más asimétricos, con el hemisferio derecho más grande que el izquierdo. Por ello, los investigadores empezaron a preguntarse si existen diferencias entre los cerebros de personas del mismo sexo pero distinta orientación sexual.

Se llevaron a cabo estudios que sugirieron que el tercer núcleo hipotalámico en los hombres homosexuales es significativamente más pequeño que en los heterosexuales. También hay diferencias en el gran espiráculo, que es un 18% más grande en los hombres heterosexuales que en las mujeres y un 35% más grande que en los hombres homosexuales.

Descubrimiento revolucionario

Experimentos llevados a cabo en varios países han tratado de demostrar qué causa una y otra orientación sexual en los seres humanos. Científicos suecos del Instituto Karolinska de Estocolmo, investigaron finalmente la anatomía del cerebro en el contexto de la sexualidad.

Observaron que el cerebro de los hombres homosexuales se parece al de las mujeres heterosexuales y el de las lesbianas al de los hombres heterosexuales. Basándose en los resultados de su investigación, también informaron de que habían encontrado dos feromonas humanas responsables de la orientación sexual: La androstadienona, presente en el sudor masculino, y el estratetraenol, presente en la orina femenina.

Se demostró que la Androstadienona (un derivado de la testosterona) activaba fuertemente el cerebro femenino. Lo mismo ocurrió con el Estratetraenol, un derivado de las hormonas sexuales femeninas, el estrógeno. Este compuesto estimuló fuertemente el cerebro de los hombres heterosexuales.

Así que los investigadores suecos decidieron dar un paso más y comprobar si el efecto de las feromonas depende sólo del sexo o también de la orientación sexual.

Realizaron un experimento en el que invitaron a 36 personas: 12 mujeres heterosexuales y 24 hombres, la mitad heterosexuales y la otra mitad homosexuales. Inicialmente, les dieron a oler muestras de aromas comunes, como lavanda o cedro. Las pruebas realizadas mediante resonancia magn ética y tomografía computarizada mostraron que los centros asociados al sentido del olfato se estimulaban en sus cerebros.