Con la enfermedad celíaca, el organismo reacciona mal al gluten: su consumo es muy perjudicial. La enfermedad celíaca destruye las vellosidades intestinales y, por lo tanto, provoca muchas deficiencias. La enfermedad se manifiesta de formas muy diversas: desde problemas estomacales hasta problemas cutáneos y hormonales, pasando por problemas psicológicos y mucho más. La única cura para la enfermedad celíaca es la eliminación completa del gluten.