La pandemia de COVID-19, en vigor desde 2020, ha traído consigo una gran variedad de problemas, y no hablamos sólo de las restricciones que agotan a todo el mundo, sino también de diversos problemas de salud. Entre las posibles consecuencias de la infección por el SRAS-CoV-2 se incluyen la niebla cerebral, pero también problemas de olfato. Los problemas con el sentido del olfato pueden ir desde un sentido del olfato debilitado hasta la pérdida del olfato: si se producen, ¿merece la pena acudir a un otorrinolaringólogo?
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