Al oír la palabra "adicción", inmediatamente surgen muchas asociaciones en la cabeza de la gente. Las drogas, el alcohol, los cigarrillos... son probablemente las que más a menudo se asocian con las adicciones. Curiosamente, en teoría uno puede volverse adicto a cualquier cosa: a los juegos de ordenador, al trabajo o... a viajar. viajar. La existencia de tal posibilidad está condicionada, entre otras cosas, por los procesos que tienen lugar en el cerebro humano cuando se experimenta placer.
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