Cuando se pregunta cómo se pueden prevenir los resfriados y otras infecciones, se suele dar una gran variedad de respuestas, como una dieta rica en antioxidantes, ejercicio regular y suplementos de apoyo inmunológico. Si alguien dijera que tatuarse la piel puede reducir el riesgo de infección, probablemente la persona entrevistada sacudiría al menos la cabeza con incredulidad y disgusto. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Alabama están convencidos de que, en cierto modo, los tatuajes pueden tener realmente un efecto beneficioso sobre la inmunidad del cuerpo humano.
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