Los métodos modernos de tratamiento del cáncer tienen incluso muy buenos efectos, pero para algunos de ellos existe un problema: los efectos secundarios. La inmunoterapia se asocia a veces con el desarrollo de colitis: investigadores delInstituto Oncológico Dana-Farber y de la Facultad de Medicina de Harvard evaluaron si la ingesta de vitamina D por parte de los pacientes podía prevenir este problema.
Los investigadores de los centros mencionados se interesaron específicamente por la vitamina D debido a los informes publicados en el pasado según los cuales esta sustancia podría tener un efecto beneficioso en pacientes con enfermedades autoinmunes o inflamatorias intestinales. Para su análisis, utilizaron datos de 213 pacientes con melanoma tratados con inmunoterapia entre 2011 y 2017.
Al final, descubrieron que la colitis se producía en el 17% de los pacientes con melanoma, mientras que la vitamina D -incluso antes de la inmunoterapia- era tomada por el 31% de los pacientes. Tras analizar los datos disponibles, los investigadores observaron que la suplementación con vitamina D reducía el riesgo de colitis, complicación de la inmunoterapia, entre un 54 y un 65%.
Desgraciadamente, se desconocen las razones de la aparición de colitis tras la inmunoterapia; de hecho, ahora parece más razonable trabajar en métodos para prevenir dicho problema. Por el momento, es difícil afirmar que la administración de suplementos de vitamina D antes de la inmunoterapia vaya a convertirse en algo rutinario - se necesita más investigación sobre, por ejemplo, qué dosis de esta sustancia tienen un efecto protector y además son seguras para los pacientes. Sin embargo, los informes de los investigadores estadounidenses son ciertamente no sólo intrigantes, sino también prometedores - después de todo, representan un paso más hacia la limitación de los efectos secundarios del tratamiento oncológico.