Insultar, contar rumores falsos o acosar y empujar - en teoría, parecería que el acoso escolar en la infancia y la adolescencia, aparte del indudable daño psíquico, no tiene otras consecuencias negativas. En realidad, sin embargo, cada vez hay más investigaciones que demuestran que la violencia experimentada en los primeros años de vida tiene un impacto negativo en todo el curso de la vida posterior - sus víctimas pueden sufrir las consecuencias incluso en la mediana edad.
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