Una apariencia humana más joven ha sido el centro de atención de muchas disciplinas científicas durante siglos. Desde un punto de vista médico, la apariencia no es sólo una indicación de la edad de una persona, sino también una imagen de la salud y el bienestar de nuestro cuerpo. Científicos de los Países Bajos, en el curso de una investigación genética, han descubierto el gen responsable de nuestra apariencia más joven, independientemente de la edad que tengamos: el IMCR. Las personas cuyo genotipo está dotado de este gen fueron juzgadas como al menos dos años más jóvenes de lo que indicaría la métrica.