Los niños están llenos de energía: a veces basta con apartar la mirada durante unos segundos para que un pequeño haga una travesura. A veces los niños, inconscientes del peligro, se meten objetos en la nariz o el oído - bloques, guisantes, pelotas, incluso coches pequeños, personas o... escarabajos. ¿Qué debe hacer si un niño se mete algo en la nariz o el oído?
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