Los trastornos respiratorios del sueño son una afección peligrosa que puede provocar una hipoxia crónica. Los principales síntomas son los ronquidos y la presencia de apnea del sueño. Es extremadamente importante realizar un diagnóstico en profundidad y una entrevista con el paciente y sus seres queridos. Además, los exámenes físicos, como una exploración otorrinolaringológica, son importantes para determinar dónde se produce la obstrucción de las vías respiratorias. El tratamiento puede basarse en métodos conservadores, lo que resulta bastante incómodo para el paciente, o en métodos quirúrgicos.