La enfermedad de Parkinson afecta principalmente a personas mayores, en torno a los 60 años. Sin embargo, hay casos antes de los 30 o después de los 70. Es una afección que dura toda la vida y, lo que es más importante, los síntomas de la enfermedad empeoran cada vez más con el tiempo. Al principio, los síntomas son muy sutiles y delicados; con el tiempo, el paciente se vuelve completamente dependiente de los demás. La rehabilitación desempeña un papel fundamental para los enfermos de Parkinson.