La Navidad está a la vuelta de la esquina y, como de costumbre, procrastinamos la compra de regalos porque no tenemos tiempo. Ponemos como excusa la sobrecarga de obligaciones en la escuela o el trabajo, o la necesidad de hacer otras cosas más urgentes. Comprar regalos en Navidad es un viaje extraordinario a la psicología de nuestra mente. Inconscientemente, estamos sometidos a diversos trucos de marketing.
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