El segundo desayuno es una comida rápida que requiere poco esfuerzo. Sin embargo, al prepararlo, los padres quieren asegurarse de que su hijo come algo no sólo sabroso sino también sano y saludable. Al mismo tiempo, conviene cuidar la inmunidad en otoño, y el trabajo del sistema inmunitario depende en gran medida del aporte de ácidos grasos esenciales. Entonces, ¿qué grasas debe contener el segundo desayuno de un niño pequeño para que sea lo más nutritivo posible y se adapte a sus necesidades?
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