Un ictus es un episodio repentino de isquemia que provoca una serie de cambios patológicos en el cuerpo humano y un deterioro funcional. Es un acontecimiento extremadamente peligroso, que a menudo conduce a la muerte o causa una discapacidad grave. Las personas que han sufrido un ictus suelen ser incapaces de funcionar de forma independiente, lo que contribuye a una disminución significativa de su calidad de vida y al desarrollo de una depresión postictus, que reduce la motivación y ralentiza el proceso de rehabilitación.
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